Algo sobre mi

Esto lo escribi hace algunos dos años, era para solicitar una beca al lector, pero jamas lo envie, hoy la encontre y aqui se las dejo,  talevez les sirva de formato para solicitar dicha beca, bueno como sea, espero y les sea de su agrado.

YO

Mi nombre es Miguel Ángel, tengo 24 años y vivo en Culiacán, soy técnico en dirección de arte y diseño grafico, actualmente estudio el cuarto año en la facultad de arquitectura en la Universidad Autónoma de Sinaloa y trabajo como jefe de taller en Distribuciones MEBA, en donde reparo varios tipos de herramientas para la construcción.

EXPERIENCIA COMO LECTOR

INICIOS

Mi gusto por la lectura no empezó a temprana edad, (anqué quien determina cuando lo es) sino hasta el tercer año de la preparatoria, por medio de una clase, no recuerdo su nombre, ni el del profesor, pero recuerdo como era y se veía: bigotón, miope, alegre, alburero, entretenido. Bueno en esta clase debíamos leer mensualmente cierta cantidad de páginas de algún texto que el mismo profesor nos facilitaba o vendía y hacer un reporte de lectura.

Los primeros meses tuve a leer textos que ni siquiera recuerdo ya que no me gustaron ni entretuvieron en absoluto, por lo mismo la lectura no figuraba en mis pasatiempos, prefería el basquetbol, dibujar o los eternos juegos de pc.

No fue sino hasta que llego a mis manos el libro Mano de oro de Ian Fleming, en el que se narra una aventura James Bond en Jamaica sino mal recuerdo, en que la lectura de este me absorbió, dejo de ser una tediosa tarea y lo leí con gusto, mucho gusto, hasta ese momento no podía creer que una lectura podría mantenerlo a uno en suspenso, emocionado y que hasta te hiciera reír, como solo lo esperaba de la televisión.

Al mes siguiente me encontré con el siguiente libro, era pequeño recuerdo y delgado, en la portada tenia escrito con pluma azul Edgar Allan Poe, cuentos. Inicio con El cuervo, le siguió El gato negro, Corazón delator y Berenice, en ese mismo momento Poe y El cuervo se convirtieron en mi escritor y poema favoritos, después de leer esa parte de la obra de Poe adquirí el gusto e inmediatamente empecé a buscar el resto de los cuentos y poemas de dicho autor y no descanse hasta leer todos los que pude encontrar.

LA UNIVERSIDAD

Al terminar la preparatoria, me inscribí en la facultad de arquitectura, quede en el turno de la tarde, por dificultades económicas y de salud en mi familia tuve que abandonar la escuela y trabajar. Rápido conseguí trabajo en una cafetería de una preparatoria el CONALEP 1 cerca de mi casa en aquel entonces.

El haber tenido que abandonar la escuela me hacía pensar y sentir muchas cosas, sentía por ejemplo que estaba atascado, que mientras los demás estaban estudiando y aprendiendo yo me iba a quedar en la ignorancia, le tenia un miedo inmenso a la ignorancia, además que pensaba que si tal vez nunca llegase a ser alguien con muchas riquezas materiales al menos seria rico en conocimientos.

Por esa razón fue que empeze a leer y leer y leer, cada dia mas. Uno libro que me marco después de los poemas y cuentos de Poe fue Dracula de Bram Stoker, seguido recuerdo la historia del capitán del barco que se amarra al timon y el personaje Renfield con sus moscas,  la primera novela de más de doscientas paginas que leí y a esta le siguieron mas y mas, pues después de esa novela ya no me asustaban los libros gruesos o chonchos como dice una amiga, “No me gustan los libros chonchos porque no los puedo llevar en la bolsa, bueno puedo, pero me canso”.

DG

Paso un año, rechacé la idea de volver a inscribirme en la facultad arquitectura, no tenia los recursos económicos ni tiempo, pues trabajaba y no podía dejar mi trabajo, pero opte por estudiar una carrera técnica que por su horario me permitía estudiar y además trabajar el nombre de dicha carrera es dirección de arte y diseño grafico, el nombre me cautivo no lo voy a negar lo presumo cada que tengo oportunidad, se escucha bien eso de director de arte.

En estos años conocí la obra de Oscar Wilde, otro autor más que me marco y es de mis favoritos,  también me presentaron a Frank Herbert y su extensa obra que lei casi continuamente novela tras novela, a pesar de ser ciencia ficción tiene contenido muy espiritual y místico, creo que este autor es menospreciado su obra no es tan conocida, aunque esta tenga mucha influencia en la sociedad y en la cultura.

Estando también estudiando “dirección de arte y diseño grafico” conocí a un amigo, Iván su nombre, el estudiaba a la par letras hispanoamericanas me parece es el nombre de la carrera, con el que compartía el gusto por la lectura el claro con mucha más experiencia, el me presento a Jorge Luis Borges y su cuento el jardín de los senderos que se bifurcan, otra obra que me marco y de alguna manera me dirigió a temas metafísicos.

Bueno volviendo a mi amigo Iván, el a demás de leer sin parar también escribía, bueno sigue haciéndolo y muy bien, un día con valor tome un escrito mío y se lo mostré, a me falto decir que este amigo no tenia pelos en la lengua y no se, pero debe de tener alguna patología de la maldad, le era muy fácil hacer sentir mal a las personas casuales como a las cercanas y no fue diferente  con migo, destrozo mi cuento si es que se le podía llamar así y además mi idea de estudiar también letras como él, pero mi gusto por la lectura no y  seguí leyendo.

En los dos años que duro dicha carrera técnica que hago gran esfuerzo para no volver a escribir ya que me encanta como suena eso de director de arte, bueno en esos dos años iba a la escuela de siete de la mañana a las nueve hora a la que también entraba a trabajar, casi dos años enteros llegue tarde al trabajo, el jefe no se molesto, porque aun así llegaba primero que los demás.

Trabajaba de nueve a la una y de tres a seis treinta, las dos horas entre la una y tres me quedaba en el centro ya que para ir y volver a la casa donde vivía me llevaría casi esas dos horas, entonces me quedaba cerca del trabajo, seguido comía en una fonda llamada patylonche, por lo que me gane el apodo de Miguelonche, iba casi a diario y pedía una torta cubana especial, la mejor que he comido en Culiacán, (pero sin comparación a una que comí en el Distrito Federa, esa gente sabe hacer tortas) y una Coca-Cola y un vaso con hielos, allí pasaba el tiempo después de comer leyendo el libro en turno. Recuerdo que dure mucho llevando Un mundo feliz de Aldous Huxley, lo leía y leía se me hacia confuso y tenía que releer algunos, bueno muchos párrafos, cuando me preguntan si ya lo he leído digo que si, tres veces.

ARQUITECTURA

Pasados los dos años de la carrera técnica, decidí volver entrar a la Facultad de arquitectura, hice el examen y volví a quedar, pero ahora en la mañana, renuncie a mi trabajo para dedicarme por completo a la escuela.

En el primer semestre me di cuenta que en realidad, me quedaba mucho tiempo libre a pesar de las tareas y todo, que no hubiera sido necesario dejar de trabajar, entonces con ese tiempo libre continúe con mis lecturas, a diario procuraba leer un mínimo de diez paginas, un cuento o un capitulo dependiendo el libro que estuviera leyendo.

En este periodo inicial de la carrera recuerdo mucho un ensayo que leí, Saber ver la arquitectura de Bruno Zevi, que cambio de gran manera la percepción que yo tenía de la arquitectura y que la mayoría de las personas tienen, “la arquitectura no son fachadas bonitas, es el espacio” o algo así, bueno es lo que yo entendí, para Zevi, lo realmente importante y que diferencia una buena arquitectura de la mala es que sea útil para la actividad para la que va ser contenedora y que además cree un espacio agradable y sano.

En este tiempo llego a mis manos, digo llegar a mis manos porque nunca busco un titulo en especial (solo cuando me dedique a buscar obra de Poe), sino que compro los que veo y me llaman la atención o me regalan. Bueno llego a mis manos un pequeño libro de cuentos de Octavio Paz, buenísimo sobre todo uno llamado La hija de Rappaccini, aquí transcribo una frase que lo define todo: “Me basta tu mirada. No soy dueño de mi, no tengo existencia propia, ni cuerpo ni alma. Tu pensamiento me penetro, no hubo cueva o escondrijo al que no llegaras. No hay espacio en mi para mí, pero yo no quiero estar en mi sino en ti. ¡Déjame ser uno de tus pensamientos, el más insignificante y después olvídame!”.

Mas de una vez la he incluido en alguna carta de amores, y Jaime Sabines tampoco de escapa de los plagios, este ultimo letal, pero no presumo de amores, pues no hay mucho que presumir de haberlo lo haría.

Hasta no hace mucho no había leído a autores nacionales, no por malinchismo ni nada parecido, pero sería cosa de la vida que no habían llegado a mi, tuvo que cumplirse algo, no se que para que empezaran a llegar primero Manuel Acuña con su nocturno a rosario y siguieron Octavio Paz, Roberto Ransom, Manuel Ramos Montes, Edmundo González Llaca, María Enríquez, Emilio Prados, Carla Zarebska y Vicente F. Herrasti con la novela Diorama, en la que se notan claramente dejos de la obra de Poe, cuando lo leí me pareció un tributo al autor estadounidense.

En lo que va de este año, a pesar de lo ocupado que he estado debido a la escuela, el trabajo, algunos proyectos personales y el cambio de domicilio, eh tenido tiempo de leer varios libros, que a continuación mencionare no necesariamente en orden cronológico: Evangelios para sanar y El maestro y las magas de Alejandro Jodorowsky, Selección de cuentos de Mijaíl Sholojov, El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl, Jaime Sabines algo sobre su vida de Carla Zarebska y estoy leyendo actualmente la novela Sale el espectro de Philip Roth.

No sé si  eso esperaban cuando decían “comente su experiencia como lector”, espero que si.

Para concluir voy transcribir una frase de Julia Álvarez en su pequeño libro El cuento del cafecito, que expresa lo que pienso sobre la lectura, la frase dice así: “Esto es lo que he aprendido de la vida que me ha tocado vivir: el mundo se salva cuando un hombre o una mujer ponen una semilla en la tierra o un cuento en la cabeza o un libro en las manos de alguien.”.

Me interesa esta beca porque me gusta leer, y además para apoyar a mi familia económicamente.

He notado que cualquier persona después de leer un libro cambia para siempre, cambia para bien, mejora un poco y su alrededor con el, entre mas leamos mejores seremos como personas, como comunidad y país, solo hace falta poner un libro en las manos de cada mexicano.

Me alegra que existan estos programas para motivar, a los lectores y a los que no lo son para que adquieran el hábito, creo que acciones como esta son las que realmente sirven para mejorar la situación del país.

De antemano, gracias por su tiempo y atención.