algunas citas del libro "Solitario de amor" de Cristina Peri Rossi



Los ciegos no ven: reconocen. Los ojos sin luz de los ciegos no se dirigen a las cosas o a los seres -que no ven-, sino a los modelos ideales, abstractos, que están en la caverna. Los ojos de los ciegos no están a la altura de los obajetos terrenales, sino más arriba: en el espacio del sueño. Sólo sus manos están a la altura de los objetos. Su operación es esencial: el mensaje de las manos -forma, textura, calor, frío, humedad, peso- es remitido a la memoria de la especie, a unos modelos ideales de los cuales el objeto es sólo una de las posibles representaciones. En cambio, nosotros, los videntes, permanecemos sujetos a la diversidad de lo aparente, a la multiplicidad de lo sensible, a lo engañoso particular. Seducidos y atrapados en la inagotable diversidad, no elevamos los ojos.

El dinero no es de nadie. Por eso puede perderse y ganarse: porque en realidad, no tiene dueño. El dinero es tránsito, desposeción, abulia. Más allá del que necesitamos para comer y para estar abrigados, el dinero es hastío.

Me incomoda ganar, me hace pensar. Perder no me exige pensar. En cambio, ganar rompe la fascinación hechizada de la pérdida, en la que uno sólo debe distribuir fichas por el tapete sin control, mientras la imaginación y el ensueño están en otra parte. 

Nunca quise ser el sueño de ningún hombre: yo soy mi propio sueño.

2 comentarios:

Jessica dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ANmiGuEL dijo...

porque pezardilla??

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...