“Había una vez dos lagunas casi secas. Uno de ellas, a pesar de su agua escasa, no dejaba que las raíces de los árboles de sus orillas fueran a beber a un río cercano. Y es así como estaba rodeada de plantas raquíticas… La otra laguna dejaba que sus árboles estiraran las raíces hacia el río. Así gozaba viendo árboles frondosos en sus orillas y oyendo el canto de las aves que anidaban en sus follajes.”
1 comentario:
hola, tiene un blog muy bonito, me gustaria platicar con usted algun dia, este es mi correo catarinasyaves@hotmail.com
Publicar un comentario