Cuando dices "No", la mano queda en el aire
y la antífona, deshiladas sus palabras,
se corta con la respiración mas débil.
Cuando dices "No", el sueño se va o se puebla
de visitantes torpes. Sería mejor que amaneciera
antes de las cuatro, el el "No" es una espada
que divide la sombra natural de la más espesa.
Basta con que niegues para que deje cerradas las ventanas
de la casa y recorra cien veces
como a un libro sellado al que se suman los textos del polvo.
"No" y vuelvo a prepararme para morir un poco
como en la infancia a la hora del castigo.
"No" y me interrogo sobre la frontera brevísima
entre el sonreír y lo que nos sobrepasa.
Cuando dices "No", a ciertas horas, tengo un siglo más
y puedo atravesar por cualquier rumbo lo oscuro
y cerrar con la mano izquierda la cancel de la memoria.
Justo dijiste "No". "No". El Sí escapa por la cabecera,
rumbo al tejado de los otros, como un ave rara.
No hay comentarios:
Publicar un comentario